La carrera de Death Grips es tan desordenada como su música.  El trío ha anunciado su retiro suficientes veces como para ganarse el odio de varios fans que compraban entrada para festivales donde los californianos eran principal atracción (FunFunFun Fest dos veces, tour de Soundgarden + Nine Inch Nails 2014).  Luego de cada decepcionante "retiro", un disco más del trío aparecía en las tiendas.  Jenny Death es la última de esas sorpresas, y si bien representa otra muestra de falta de respeto a los fans de Death Grips, el álbum es también el mejor hasta la fecha en su accidentada carrera.  Toda una polémica, sí; pero en términos estrictamente musicales, Jenny Death es la nueva obra cumbre de los de California.

Ya desde la primera canción, se nota que el "regreso" de Death Grips viene con más poder que nunca.  Para empezar, cuenta con la presencia de MC Ride, cuyo ampuloso rap nos hace acordar de cuánto lo extrañábamos, luego de que lanzaran su último disco instrumental.  Sus letras no son poesías estéticas por sí solas, pero cobran un tremendo sentido en el momento de ser rapeadas al realmente único estilo de Ride.  Con una producción intencional-mente LoFi y los samples aparentando estar constantemente a punto de detonar, los peculiares gritos del rapero se complementan para hacer de la obra de Death Grips lo más cercano al Hardcore Punk que el Hip-Hop ha ofrecido.  El tema número dos, "Inanimate Sensation", tiene a Zach Hill, encargado de la instrumentación, pisando el acelerador de manera casi literal, y a Ride predicando furioso.  Es Hip-Hop experimental, sí, pero distinto a Run The Jewels, el otro gran exponente actual del género, cuya obra se mantiene siempre girando dentro de las coordenadas amplias del Hip-Hop.  Death Grips sí se sale del molde más de una vez.  "Beyond Alive", por ejemplo, muestra el sonido de la guitarra guiado por una batería acelerada a ritmo casi Punk.  En general, muchos instantes recuerdan más al Rock industrial de Nine Inch Nails que al Hip-Hop que conocemos mayormente.

"The Powers That B", canción que le da el título a la serie (Jenny Death es la secuela de Niggas On The Moon en la bilogía The Powers That B), es otra pista de las tendencias de Death Grips a jugar con los límites del rock y del Hip-Hop.  "Pss Pss" es otro tema fantástico.  El grupo demuestra aquí que sí se puede hacer buena música "urbana" a base de sonidos minimalistas y, en este caso, pegajosos.  Es una patada en donde más duele a Pitbull y a toda la mancha de oportunistas que ganan en la industria hoy en día.  Si bien los artistas de la magnitud de Death Grips no suelen prestarle atención a quien no lo merece, no sorprendería ver a los Grips rompiendo la regla, dada su extrema historia anti-sistema.  Dicha historia, después de todo, les ha costado enemigos hasta donde no debería.  Desde luego, el comportamiento de los californianos es una estrategia para vender mejor su imagen de radicales, pero muchísimos fans (incluído el que escribe) han guardado su distancia a raíz de este tipo de excentricidades.  Eso sí, ante un disco como Jenny Death, es imposible no aplaudir.

Puntaje:   3.75 / 5