Salió en la misma semana de cierta fecha prefabricada para románticos, pero I Love You Honeybear es una historia de amor más natural que cualquiera a las que un típico 14 de Febrero nos tiene acostumbrados.  Father John Misty es el encargado de dicha homilía, y en su segundo álbum separado de los geniales Fleet Foxes, ofrece una prueba de su madurez como músico y como persona.  Esta es una cátedra sobre el amor más cotidiano, el más humano; y a penas se deja escapar detalles relevantes.

El disco empieza con una melodía apesadumbrada, del tema que le da el título, e inmediatamente pasa a  una alegre "Chateau Lobby 4 (in C for Two Virgins)".  Ya desde esos primeros instantes se nota la intención de J. Tillman (verdadero nombre de Father John) de confundirnos entre su faceta de borracho cretino y la de tierno explorador.  En ese sentido, Father John Misty parece ocultar un gran chiste en una porción del álbum, mientras habla en serio en la otra.  Parte de la trampa, sin embargo, es que el neoyorquino no aclara cuál es cuál.  Ese peculiar sentido del humor le da al disco una espontaniedad que combina perfecto con sus inesperadas progresiones de acordes.

I Love You Honeybear es un disco importante para su género.  La fe en el Indie Folk se había empezado a perder después de su último gran año, el 2011, cuando justamente Fleet Foxes lanzó su grandioso segundo disco. Bueno pues, el ex-baterista del grupo de Seattle se ha encargado ahora de devolverle prestigio a la movida, así como a la productora Sub Pop Records, conocida no solo por los Foxes sino también por Nirvana y Soundgarden en los 90s.  El álbum de Father John Misty es incluso, en algunos aspectos, más interesante que los de su antigua banda.  Es definitivamente más práctico; no busca elaborar canciones a lo largo (4:30 max.), sino a lo ancho, lo cual causa esa sensación de llenar todos los espacios.  Por eso suena tan poco conven-cional; más como Sufjan Stevens o Neutral Milk Hotel que como los propios Fleet Foxes.  Al final, todo viene a ser una cuestión de enfoques y estilos, y no es determinante para decidir quién es mejor.  De hecho, las dos obras de los Foxes parecen aún más consolidadas en su propio estilo que el de Father John Misty en el suyo.  Sin embargo, con respecto a su debut, J.Tillman ha crecido muchísimo, y ya cuenta ahora con un disco con identidad propia, capaz de pararse por sí solo.  En I Love You Honeybear no hay solo unos cuantos temas chéveres, sino toda una obra que vale la pena.  Romántico, gracioso, y muchas veces sinvergüenza, Father John Tillman ofrece un trabajo soberbio.  

Puntaje:  3.55 / 5