A juzgar por el estilo romanticón de su música, Damien Rice no parece, a primera vista, el típico compositor cuidadoso que se demora ocho años en hacer algo nuevo.  Sin embargo, he aquí My Favourite Faded Fantasy, una obra por la cual esperamos casi una década.  Este nuevo trabajo sigue en la línea del cantautor de Folk, pero sus canciones son coherentes con la poca prisa del irlandés.  Ahí está la clave del éxito para el disco número 3 en el catálogo Rice.

El éxito viene con sacrificios; eso sí.  La fórmula que abraza Rice al demorarse ocho minutos por canción lo deja esta vez sin hits fáciles, como los que fueran "Delicate" o "Cannonball" (fáciles pero muy correctos, valga aclarar).  A cambio, le permite desarrollar sus ideas con más libertad.  Gracias a ello nacen piezas fantásticas como "Colour Me In" o "Trusty and True".  Los violines, más presentes que nunca en este álbum, entran con naturaleza.  Aportan a la canción, no están ahí para presumir elaboración.  En este sentido, Faded Fantasy es tal vez el disco con mejores arreglos musicales de Damien Rice.

Ya en términos generales, es difícil decir si estamos frente al mejor álbum del irlandés.  Después de todo, no fue por nada que el debut O lo colocó en la órbita de lo relevante.  No obstante, no sería un disparate decir que My Favourite Faded Fantasy está a la altura del genial primer disco.  De hecho, se siente más consistente de principio a fin, y más poderoso también.  Hay algo en los ocho temas que ataca la felicidad con mayor fuerza que el ya bastante depresivo O.  Seguramente la duración de los temas juega un papel importante en esto también.  Damien Rice se toma el tiempo que necesita para transmitir todo lo que pretende, y vaya que lo logra.  (NO ESCUCHAR ESTA OBRA ANTES DE UNA FIESTA)

Puntaje: 3.6 / 5
Aquí Damien Rice haciendo de James Blunt, solo que este sí tiene gracia