Drexler más movido que nunca
CRÍTICA: Jorge Drexler - Bailar En La Cueva
"Ya hacíamos música muchísimo antes de conocer la agricultura"
La idea no es eternamente nueva. Al menos esa es la impresión que dio el anterior disco del capo Jorge Drexler, Amar La Trama (2010), donde vimos cómo su buen juego de palabras de siempre empezaba a agotarse. Cuatro años después, Bailar En La Cueva llega con un giro oportuno en el catálogo del cantautor uruguayo. Se nota tan pronto como en "Bolivia", el segundo tema que, si bien no convence totalmente, presenta con claridad la intención del álbum. Todo esto termina de cuajar rápidamente con la serie de "La Luna de Rasquí" y "Universos Paralelos", que confirman el realizado intento de crear canciones más bailables.
Igual desde el primer tema uno sabe que Drexler ha vuelto. La canción que le da el título al disco es quizás una de las mejores en Bailar En La Cueva. En general, el cambio de ritmo en la música del uruguayo parece haberlo obligado a encajar sus rimas de otra manera. En este trabajo, sus palabras fluyen con naturaleza, como cuando aseguraba que "todo se transforma" en el genial Eco (2004) o contaba la historia del tamborero en Sea (2001).
"Data Data" y sobre todo "La Plegaria del Paparazzo" son otros dos ejemplos del mejor Jorge Drexler en Bailar En La Cueva. A través de sonidos nuevos, el ganador del Oscar deja su opinión acerca de la actual avalancha de informa-ción. Es la música esta vez la que lidera la composición del cantautor, quien alguna vez afirmara su deseo de crear en base al movimiento. Pues este nuevo álbum se mueve, y lo hace en una dirección que parece la correcta para un músico que ya ha logrado mucho. Cayó perfecto el cambio para Jorge.
Puntaje: 3.4 / 5